¿Cómo educo en mí aquello que en ti escuece,
mientras trato de aprender a hacerte volar?
Y aunque negocio tras la cortina con mis flaquezas
No siempre mis impulos satisfacen mis aspiraciones
Pero sé que tras el alto el fuego y las cortinas de humo
Mi único anhelo eres tú
Y aunque el imperativo de lo habitual
Encarnice la batalla
Nunca olvides
Que tras cada paso que le robo al mundo
Esta el deseo de acercarme a ti
¿Cómo limpio en mi aquello que te ensombrece
mientras urdo maneras de atarte a mí?
Y siembro de voluntades mis gestos
Esperando el día en que huya de la disculpa
Pero a pesar del tiempo impregnado en las pestañas
nuestro significado desentierra lo nuevo
Y aunque a veces quiebre la luz sobre mi
Jamás olvides
Que siempre habrá un trazo de ti
En cada luz que encienda